San Valero, ventolero y rosconero

"San Valero, ventolero y rosconero". ¿El por qué de este dicho? San Valero porque es el patrón de Zaragoza, ventolero porque la situación geográfica de la ciudad es la que es y normalmente por estas fechas siempre sopla el cierzo, y rosconero porque la festividad se celebra tomando el típico Roscón de San Valero. Pero este año hubo una novedad. Este año solo fue "San Valero, rosconero".

Eso lo pudieron agradecer en mayor medida los participantes (se agotaron las inscripciones cuyo tope era de 1300 runners) de la IV Carrera Popular 10k del Roscón, celebrada el pasado martes día 29 de enero por el Parque del Agua y alrededores.

La organización de la carrera, Os Andarines de Aragón, y debido a la crecida del Ebro de estas últimas semanas, se reservaba el derecho de cambiar el recorrido por si alguno de los sitios por donde tenía que discurrir la carrera seguían inundados pero como el caudal ese día ya había bajado, se celebró sin ningún tipo de problema. Decir que la cuota de inscripción oscilaba entre los 15-18 euros dependiendo del día de la inscripción. La organización perfecta, desde aquí mi enhorabuena, y los servicios que se ofrecían muchos:

Avituallamientos, animación, servicios en la linea de meta, vestuarios y duchas (algún problema hubo de haber porque lo cambiaron 4 días antes de las instalaciones del Canal de Aguas Bravas de La Torre del Agua al Pabellón Siglo XXI), fisioterapeutas, servicio de guardarropa, corredores guía, bolsa, diploma...

La hora de comienzo, las 11.00h, justo debajo del telecabina en el Parque del Agua. Me retrasé un poco al salir de casa así que llegué con el tiempo justo, no para correrla, sino para verla. Cruzaba el paso de peatones de la Plaza de las Banderas cuando escuché el pistoletazo de salida así que, en lo que me dio tiempo a bajar de la bici (la pobre está muy mal), sacar la cámara de la mochila y enfocar, los corredores pasaban justo a mi lado.

Esperé a que pasaran todos y me dirigí a la línea de salida/meta para hacer más fotos.


Luego me acerqué de propio al estand que se había montado para la recogida de "Tapones para Jimena" (niña de un añito de edad que al nacer le dio un ictus lo que le probocó la paralización de la parte izquierda de su cuerpo, por eso sus padres recogen tapones para hacer frente a los cuantiosos gastos de medicinas y equipos necesarios para que Jimena tenga una digna calidad de vida puesto que ellos no poseen suficientes medios económicos). Entregué los tapones que se habían ido acumulando en casa. Además al entregarlos te obsequiaban con un trozo de roscón a cargo de Pastelería Tolosana.

Por cierto, yo no lo cogí porque no me apetecía pero mi tirón de oreja para aquellas personas mayores que estaban en la fila con el único propósito de coger un trozo así por su cara bonita. La poca educación y el rostro de algunas personas me ponen de los nervios.



Mi siguiente y último punto fue la Pasarela del Voluntariado. En el trayecto que hice por la zona de la Expo vi gente esperando ver a los corredores (lo recalco porque otras carreras que he visto no suele atraer al público). Allí que llegué. Me coloqué estratégicamente y esperé a que llegaran los runners para seguir haciendo fotografías. 



Después de esto tenía dos opciones. Ir hacia la zona de meta para ver entrar a los últimos corredores y la entrega de trofeos (los ganadores fueron Joaquin Salvador Sánchez y Alicia Diago Ortega) o recoger los bártulos, montarme en la bici, volver a casa y salir a practicar running un rato. Reconozco que al verles correr a ellos me entró el gusanillo así que para matarlo, me decanté por la segunda opción por lo que, también yo salí a correr en la mañana de San Valero.

This entry was posted on sábado, 2 de febrero de 2013 and is filed under ,. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0. You can leave a response.

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